• Inicio
  • Blog
  • EL CAMINO MÁS DIFÍCIL ES EL QUE CONDUCE A UNA MISMA
EL CAMINO MÁS DIFÍCIL ES EL QUE CONDUCE A UNA MISMA

EL CAMINO MÁS DIFÍCIL ES EL QUE CONDUCE A UNA MISMA

El autoconocimiento es un viaje que no todos se animan a emprender, pero que puede deparar sorpresas maravillosas que nos cambien para siempre.

Leí esa frase (o una muy similar) en algún libro, hace años. Siempre me quedó resonando, me intrigaba saber por qué era justamente ese el camino más difícil, estando -aparentemente- tan a la mano.

No la entendía, creo ahora que porque era muy joven o quizás porque no me habían pasado suficientes cosas en la vida como para comprenderla. Nada me había atravesado, realmente.

Hoy creo que estoy empezando a entenderla. Y no sé si estoy de acuerdo o no, quiero decir, tal vez existan otros caminos más difíciles, pero conocerme a mí misma sí que ha sido un viaje arduo, complejo, solitario a veces, doloroso y a su vez maravilloso y muy gratificante.

Y no es que haya terminado, el viaje digo. Estoy en el medio del trayecto, creo, o tal vez recién comenzando, no lo sé. Pero sé que he recorrido un gran trecho.

No estoy del todo segura de que haya sido por elección, el comenzar a andar este camino, el camino del autodescubrimiento, del autoconocimiento, NI SIQUIERA SABÍA TODO LO QUE NO SABÍA DE MI MISMA. Un poco no me quedó otra, la vida me puso frente a situaciones difíciles, una atrás de la otra, y la única opción que encontré viable en este momento de mi vida fue arremangarme y hacerles frente.

Y mi manera de hacerles frente fue reconocer que en varios momentos de mi vida me había enfrentado a situaciones similares (específicamente episodios de ansiedad en determinados ámbitos de mi vida y en determinadas situaciones sociales) y decidir que ya no las vivir pasar más. 

Creo que todo empezó ahí. Un episodio de ANSIEDAD muy fuerte, acontecido hace casi un año, mucha angustia, tristeza y enojo por no poder manejar lo que me estaba pasando, por no poder cambiar lo que estaba sintiendo ni la manera de reaccionar de mi cuerpo y de mi cabeza, y la DECISIÓN (porque fue una decisión) de hacer todo lo que esté a mi alcance para sentirme mejor, aprender de lo que me estaba pasando, tolerar el proceso, tenerme paciencia, buscar ayuda y acompañarme amorosamente para cambiar. 

Comencé allí mi camino de autodescubrimiento. No sabía todas las cosas buenas que tenía adentro, todas las voces que sin querer acallé durante tantísimos años, todo el potencial, todo el poder que albergaba dentro mío.

Me animé a dar muchos pasos, a decir muchas palabras que no había dicho, me animé a preguntarme qué quería yo para mi vida, cómo quería vivir, y me animé sobre todo a trabajar mucho para lograr eso. 

Retomando el título de este escrito, no sé si el camino que conduce a una misma es el más difícil, hoy sé que no es fácil, que quizás muchas veces no sea lindo y que no es cómodo, pero también sé que es el más gratificante.

Todas tenemos mucho potencial dentro nuestro, la posibilidad de construir las herramientas para sentirnos mejor, para cambiar, para crecer, para convertirnos en otra o para reencontrarnos con esa que fuimos alguna vez.

Estoy segura de que cada una puede encontrar su luz dentro suyo, salir de la oscuridad, construir la vida que quiere vivir. Estoy segura porque me pasó, me atravesó, y lo pude lograr yo misma. Y no es que tengo un superpoder especial, soy igual que vos, lo único que quizás hizo la diferencia fue que reconocí lo que me estaba pasando, pedí mucha ayuda, me comprometí conmigo misma y trabajé mucho para cambiar-me.

Entonces, quizás ahora puedo reformular el título de este escrito y decir “El camino más maravilloso es el que conduce a una misma”.

 

El autoconocimiento es un viaje que no todos se animan a emprender, pero que puede deparar sorpresas maravillosas que nos cambien para siempre.

Te puede interesar
Cerrar X